Deja de juzgarte a ti misma 🛑

 

“Si le digo que no doy abasto pensará que no soy lo suficientemente buena”.

Este era el pensamiento que me venía a la cabeza cada vez que me desbordaba y pensaba en ir a explicarle a mi jefa como me sentía.

Sin embargo, cuando llegó el momento en el que realmente no podía más y sentía que iba a ser la siguiente en irme de baja por ansiedad me acordé de ese momento en el que mi propia jefa se derrumbó.

Fue el día de los despidos. Tras lo que creíamos que había sido la etapa más dura que habíamos vivido en el departamento, no sabíamos que todavía quedaba por atravesar un desierto final lleno de espejismos aterradores.

Ese desierto final fue el día de los despidos y mi jefa lo transitó especialmente.

Habían echado a varios de sus pilares en la empresa, no pudo más y explotó.

Sacó todo lo que llevaba dentro desde hacía varios meses.

¿Y que hicimos el resto?

Nadie en el equipo la juzgó, todo lo contrario, nos volcamos con ella e hicimos aún más piña.

 

 

Así que en ese momento en el no podía más pensé que si mi jefa se había mostrado vulnerable, cómo no iba a poder hacerlo yo. (Si no leíste el post de la importancia de predicar con el ejemplo en el equipo te invito a qué lo hagas)

Y eso hice.

Me armé de valor y le expliqué cómo estaba siendo mi día a día, lo desbordada me estaba sintiendo. Le dije que a pesar de que desde la dirección no creyeran necesario abrir un nuevo puesto, era realmente necesario hacerlo y le expliqué al detalle por qué.

¿Y que hizo mi jefa?

Para nada mi jefa pensó que yo no era capaz de lidiar con lo que tenía entre manos ni que no fuera lo suficientemente buena, sencillamente vio que era un volumen imposible de gestionar para una sola persona y se puso manos a la obra hasta conseguir que abrieran esa nueva posición.

Nos costó muchíiiiisimo, pero gracias a la conversación de aquel día, poco a poco el equipo se fue ampliando.

Y tú, ¿cuántas veces te has callado como te sentías por miedo a sentirte juzgada por la persona que tienes enfrente?

De esto va el quinto indicador de la confianza describe Brené Brown en su BRAVERY:

  1. Boundaries - Límites

  2. Reliability - Fiabilidad 

  3. Accountability - Responsabilidad 

  4. Vault - Bóveda (como si fueras una bóveda bancaria o cámara acorazada)

  5. Integrity - Integridad

 Y el de hoy:

6.  Non-Judgment - no juicio:

Puedo estar mal y pedir lo que necesito, y tú puedes estar mal y pedir lo que necesitas. Podemos hablar de lo que sentimos sin juzgarnos mutuamente.

Conseguir esto en el equipo no es tarea fácil. Abrirse a la vulnerabilidad en el entorno profesional da miedito porque activa la vergüenza de no ajustarse a lo que arquetípicamente se ha asociado a la polaridad masculina, que es la está estandarizada como “lo que es correcto” aún en demasiadas empresas.

Para ajustarte a esa polaridad masculina y que no se active la vergüenza hay una máxima a seguir: que no te noten que eres débil.

Y así, vamos por saltando de videoconferencia en videoconferencia, de reunión en reunión, de comité de dirección en comité de dirección.

Sin embargo…

¿qué sentido tiene aparentar que somos súper heroínas constantemente cuando en realidad nos estamos derrumbando por dentro?

¿No será mejor activar la empatía para poder echar una mano a la persona que tenemos enfrente antes de que pete?

Hay demasiadas personas afectadas de estrés crónico y ansiedad, demasiadas personas que hemos normalizado saber lo que es un Lorazepam o Trankimazin cuando no tendríamos porqué si la ansiedad y depresión no fueran la primera causa de discapacidad mundial.

El entorno laboral debería ser un lugar en el que crecer, en el que evolucionar… no en el que hundirte.

 

 

Si mi jefa no hubiera mostrado su vulnerabilidad aquel día, quizá no hubiera sido capaz de hacerlo yo y hubiera sido la siguiente en sufrir una baja.

Como líder de equipo, tienes un gran papel a la hora de predicar con el ejemplo.

Así que, si no llegas a todo, es normal porque solo eres un ser humano no un robot.

Deja de juzgarte a ti misma y pide ayuda si lo necesitas.

Te harás un favor reforzando tu autoconfianza y le darás espacio al resto del equipo para que confíe en que podrán contar contigo si lo necesitan.

Si solo de pensar mostrarte vulnerable en el curro te da vueltas la cabeza, pero estás cansada de aparentar ser Súper Woman, no te preocupes que puedes contar conmigo.

Estoy acostumbrada a trabajar este tema en sesiones con líderes que se avergüenzan por no ser capaces de cumplir con la máxima totalmente irreal e imposible de tener que llegar a todo.

Trabajo con ellas a través de mi programa de coaching “Crece con el equipo” y se consiguen resultados como estos que explica Kate, Product mánager en PromoFarma:

“Tenía mucho trabajo y poca paz, por lo que me sentía agotada muchas veces. Ahora me siento más segura de mi misma, de mis ideas y soy capaz de transmitir con más confianza. Si te sientes frustrada o estancada trabajando con Melisa podrás llegar a tu "full potential".

Tira la capa amigui.

Crece, haciendo crecer a tu equipo.

Lidérate para liderar

Melisa

Y si prefieres mirar la vida en lugar del móvil, te cuento todo esto al oído en mi podcast “Lidérate para liderar”