Casi siempre se me asustan si digo esto 🙈

 

No mires el móvil, mira la vida: escucha podcast.

Cuando digo que soy formadora de meditación, a veces se piensan que hago las formaciones con una túnica naranja y el incienso debajo del brazo.

Veo algunas caras y sé que están asociando la meditación a cosas esotéricas, a los "oooom", la postura de los brazos y los budas y ya.

Por eso, hay muchas veces que termino diciendo que soy formadora de mindfulness, para que no se me asusten. No me preguntes porqué, pero si le pones el término en inglés, suena más cool y empresarial que si digo meditación.

Bueno, en realidad, creo que sé de dónde puede venir un poco la cosa. Si nos remitimos a los orígenes de ambas corrientes, creo que podemos encontrar ahí la clave.

El mindfulness tal y como se ha extendido ahora, viene del biólogo molecular Jon Kabat-Zinn a finales de los 70. En sus palabras: “el mindfulness es una forma más general de meditación, no se intenta alcanzar un estado concreto, ni pretendemos llegar a ningún sitio. En realidad, lo único que intentamos hacer es no hacer nada”. Lo que te enseña sobre todo es a parar, a reducir estrés y estar en el presente.

La meditación va un punto más allá. No solo pretende que estés bien con el hecho de no hacer nada, sino que crezcas personalmente para que conectes con tu bienestar natural. Gracias a que tú te sientes mejor, desarrollarás más amorcito del bueno por ti mismo y por los demás y eso te llevará a estar feliz de verdad de la buena.

Este extra, es el que añadió Buda hace la friolera de 2500 años. Realmente Buda no inventó la meditación ya que venía del hinduismo, lo que sí que le metió Buda fue ese puntito final.

Así que... tu imagínate que te dan estas dos opciones:

¿Quieres vivir más en el presente y aprender a gestionar el estrés? o ¿quieres vivir más en el presente y aprender a gestionar el estrés para que conectes con tu bienestar natural y que lleves más💛 amorcito del bueno a ti mismo y a todo tu entorno para que estés feliz de verdad de la buena?

Llámame loca, pero a mí me pone más la segunda opción, así que me pedí el pack completo.

Ya ves que, en realidad, esta es la única diferencia entre ambos términos. Uno es el pack estándar - que también está muy bien eh? - y el otro es el pack premium.

Así que me encantaría que hoy por fin hiciéramos las paces con la palabra meditación para que, si me escuchas decirte que soy formadora de meditación, no te venga a la mente mi imagen sentada en una cueva perdida en las montañas.

De hecho, el término meditación, no se ha traducido bien del tibetano. En castellano, según la RAE meditar significa “Pensar atenta y detenidamente sobre algo”, cuando en tibetano viene de la palabra GOM = familiarizarse.

Es decir, que a donde realmente va la meditación es a que sepas que es lo que está pasando por tu cabecita, que te familiarices con tus pensamientos, emociones y sensaciones para que puedas transformarlas en algo que realmente te haga feliz a ti y por extensión, a tu entorno.

¿Te suena apetecible para ti o para las personas de tu empresa?

Si eres empresa y quieres todo el pack completo, con 💛amorcito del bueno incluido, escríbeme y te cuento. Está fenomenal que los colaboradores no mueran de estrés, pero pídete el plus… que además de estar tranquilos, conecten con su bienestar natural para ser la mejor versión de ellos mismos y que eso impacte en toda la empresa. Mándame un email a info@melisaterriza.com y hablamos!

Si eres particular, apúntate en esta lista de espera. ¡El año que viene se están cocinando formaciones y si te apuntas, serás el primero en saberlo! Te dejo el link aquí: cursos de meditación.

Muchas gracias y un abrazote

👊Lidérate para liderar👊

Melisa

P.D. Si se te ha venido alguien a la cabeza al que le vendría fenomenal mientras estabas leyendo ¡compartir es vivir!